sábado, 30 de noviembre de 2013

Tarea 3 : El Madrid de 1900


El  estilo barojiano se caracteriza por la sencillez: recoge la lengua viva y emplea un lenguaje antirretórico, a veces descuidado, de frase y párrafos brefes, y de tono ágil y espontáneo.


Fuente de la Calle de la Escalinata. Foto de Alfonso Begué ( 1864 ) .













 La ermita aparecía sin los trampantojos de Colonna, completamente borrados, si bien seguían en pie las cuatro estatuas que guardaban su base.
Entre estas últimas, podemos reconocer en los flancos de la entrada central los retratos de bronce de Felipe II y María de Hungría

En cambio, el jardín aún mantenía todos sus elementos principales. Pese a que Aguirre modifica la perspectiva de Meunier, pueden distinguirse fácilmente las galerías  (al fondo), mientras que, en un plano preeminente, se destacan la Fuente de Narciso (a la derecha) y la estatua de Carlos V (en el centro), que, ahora sí, puede apreciarse con plena nitidez.





En efecto, hay quien ha tildado a Madrid de “ciudad-convento” por la numerosísima representación de inmuebles con utilidad religiosa frente a los escasos elementos de arquitectura civil. Y ello a pesar de las demoliciones ordenadas por José Bonaparte (el rey “plazuelas” le llamaron por convertir iglesias y conventos en plazas públicas) y los efectos de las desamortizaciones del siglo XIX.